Dar un nuevo aire a tu salón con un nuevo sofá o crear tu rincón perfecto con una pieza de diseño es genial. Pero volver a pensar tu hogar para convertirlo de verdad en el lugar en el que te gustaría vivir, es extraordinario.
En los últimos tiempos, nos hemos dado cuenta de que los clientes a los que hemos hecho más felices son los que se dejaron llevar y pusieron en nuestras manos un cambio real.
Una reforma profunda y creativa.
Por eso, hemos decidido profundizar en ese camino y, si nos haces una visita a nuestro showroon de Máximo Aguirre en Bilbao, verás cómo las paredes, los suelos y los techos se han vestido con propuestas de lo más variopintas que, seguramente, nunca te hubieras imaginado ver en tu hogar.
Claro que, cuando las veas, es posible que te inspiren para hacer ese cambio que te planteas desde hace tiempo.
Papeles especiales, maderas selectas, incluso gres.
La oportunidad que nos brindan todos esos materiales para revestir y transformar espacios es apasionante.
Al fin y al cabo, el continente es tan importante como el contenido, ¿no crees? Y cuando todo trabaja en la misma dirección, el resultado es único. Personal.
El diseño interior no solo depende del mobiliario. Las paredes, el suelo y el techo también juegan un papel determinante.
A día de hoy, unas piezas de gres que imitan el cemento nos brindan la oportunidad de convertir una habitación corriente en un loft de estilo neoyorquino. O cubrir una pared con lamas de madera para darle un aire escandinavo.
¿Te imaginas?
Por no hablar del abanico infinito de los papeles pintados. Han dado un gran paso adelante en los últimos años con diseños absolutamente sorprendentes.
Si has ojeado últimamente alguna revista de decoración, ya te habrás dado cuenta de que vestir las paredes con papeles de última generación es una tendencia que ha vuelto para quedarse.
Por cierto. ¿Hablamos del techo?
Siempre se nos olvida que está ahí y que podemos jugar con él todo lo que queramos. Te sorprendería cómo puede cambiar una estancia de tu hogar si cubrimos el techo, por ejemplo, con listones de madera.
Y lo mejor: cómo cambia cualquier elemento decorativo cuando está integrado de verdad en un diseño que funciona.
Es como una orquesta bien afinada: paredes, suelo, techo, iluminación, tejidos, materiales… Cuando todo encaja es cuando vemos clientes realmente felices.
¿Nos cuentas ese cambio al que le estás dando vueltas?